¡Felices lecturas!

Leer es un placer. Un analgésico de 600 miligramos contra la rutina y el hastío, un antidepresivo contra la tristeza, un alucinógeno contra el aburrimiento, un préstamo bancario para poder realizar un viaje alrededor del mundo, una ventana al pasado, presente, futuro y hacia aquellos mundos que se esconden tras la realidad. Leer es un placer y, como tal, genera felicidad.

Se suceden los segundos, los minutos, las horas, los días y los años. Corre el tiempo y en algún momento es conveniente hacer un balance. Quizás por las fechas que son, o porque comienza un nuevo año occidental, o, tal vez, porque la noche más larga ya ha pasado y el día vuelve a ganar la batalla... da igual el motivo, el caso es que, el equipo que conforma La Milana Bonita ha mirado hacia atrás y ha tenido la necesidad de dar las gracias a cada uno de los “escuchantes” revolucionarios que nos muestran su apoyo cada semana.

Acaba un año que nos deja varios hitos en el mundo de la literatura. Momentos que reconfortan a los millones de aficionados a la lectura como pudo ser el Premio Nobel de Literatura 2010 que recibió Mario Vargas Llosa y que recogió el escritor, haciendo gala de su genialidad, con un discurso memorable.

Un año que nos ha dejado acontecimientos entrañables como el merecido reconocimiento con el Premio Cervantes a la escritora Ana María Matute, quien lo recibió con los brazos abiertos, radiante de alegría y con un buen humor que se contagiaba a la sociedad con cada boletín de noticias que se hacía eco de sus declaraciones.

Y ya, en un plano mucho menos importante y discreto, 2010 nos deja la creación y puesta en marcha de La Milana Bonita. Este programa de literatura que cada domingo, desde la humildad de los aficionados, pero con el coraje de los amantes, trae a sus casas diferentes libros de la literatura universal para hablar de ellos. Un programa radiofónico de apoyo a la lectura que crece a pasos agigantados, que mira el presente con alegría y el 2011 con esperanza.

Acaba un año cargado de buenos momentos y sonrisas. Pero no olvidamos que somos revolucionarios y por tanto inconformistas. Quedan muchos libros por leer y muchas injusticias por solucionar. La sociedad agoniza y nuestro deber es hacer de ella un lugar mejor. Por delante 365 días y miles de páginas. ¡Felices lecturas en 2011!

¡La revolución ha comenzado!